Es unos de los problemas más comunes que todas las personas en algún
momento, experimentan a la hora de relacionarse socialmente. La timidez
puede ser una forma de protegerse del mundo, ante posibles burlas,
rechazos o inclusive a equivocarse.
Desde un punto de vista etimológico, el término timidez procede del latín timidus, que significa temeroso.
Se
forma durante nuestra infancia y se manifiesta de forma más clara
durante la adolescencia. Muchas veces es el resultado de un ambiente
familiar sobreprotector o incluso lo contrario, un ambiente autoritario y
descalificador, también surge a causa de una baja autoestima reforzada
por los constantes pensamientos negativos que las personas tímidas
tienen de sí mismas, volviéndolos vulnerables a manipulaciones y abusos
por parte de los demás.
Es importante tener en cuenta que
la timidez se confunde fácilmente con la introversión y la fobia social;
aunque todas comparten lo mismo (ansiedad y temor ante situaciones
novedosas), clínicamente su diagnostico es diferente, dado a variables
como el nivel de incapacidad, el inicio y el curso del problema.
La
introversión se entiende como una dimensión de personalidad que agrupa
las características de sujetos tranquilos, reservados, introspectivos,
retraídos, distantes con los demás excepto con los amigos íntimos,
cautelosos y con elevado control emocional, mientras que la fobia social
se define como un trastorno caracterizado por una intensa ansiedad
anticipatoria, es decir, las personas con fobia social comienzan a
preocuparse y a sentir ansiedad ante la situación temida mucho tiempo
antes de tener que afrontarla.
Ser tímido, no es ni bueno
ni malo. El problema es lo que le conlleve a la persona esa timidez, el
grado de intensidad la ansiedad, el temor, la forma de relacionarse con
los demás, la evitación de situaciones sociales, sensaciones de
frustración o inutilidad, pueden indicar si esta timidez se ha
convertido en un verdadero problema. En algunos casos extremos estas
personas llegan al punto de vivir aislados dentro de la casa, no salen
ni para estudiar, mucho menos a una reunión familiar.
Desde
una terapia psicológica, lectura de libros autoayuda o técnicas
encontradas por internet pueden ayudarte a superar la timidez, sin
embargo, ten presente que no es nada fácil, pero con voluntad, práctica y
dedicación puedes llegar a vencerla o por lo menos controlarla. A
continuación veras un tips que podrían ser de utilidad en tu proceso de
cambio:
- Ser consciente del problema de timidez y reconocerlo, es el primer paso para mejorar y cambiar.
- Relájate: Disfruta observando a otras personas en su interacción social.
- Asistir a un curso de teatro o de baile puede ayudarte a empezar a perder la timidez.
- Auto identifica tu comunicación corporal: Aprópiate de tus gestos, siente y reconoce tus señales corporales.
- Cambia tus pensamientos negativos por unos más optimistas.
- Desarrolla tus habilidades sociales
- Aumenta tu autoestima
“Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve.” Proverbio Griego.
Espero haya sido de tu interés.
Gracias por visitarnos. Hasta Pronto!
Psic. Elizabeth Alvarez
Entheos Thymos - Psicología y Pareja
Autor: Elizabeth-Alvarez para: EntheosThymos Bienestar psicológico y Emocional
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