Hay una serie de principios que explican cómo elegimos nuestras parejas. El más importante de estos principios es la interacción entre las características de una persona y la apreciación de esos rasgos por la otra.
Apariencia física: Existe el placer estético de mirar a lo que se considera bello. También se puede creer que cuando existe una envoltura bonita, el interior será más bonito. Otro elemento es el status que se asocia a ello (popularidad). Una cuarta posibilidad es que la gente mejor parecida puede ser más segura, competente y estar más satisfecha.
Características personales: No se trata del rasgo en sí mismo, sino la manera que lo percibimos. Cualidades como la generosidad, sentido del humor y buen carácter, influyen en el grado que nos sentimos cómodos con las personas. En moderación, la competencia, es otra cualidad que las personas admiran. La cuasi perfección parece ser rechazada, porque le recuerda a la gente sus propios defectos.
Simetría: Se considera que el grado de simetría es un indicador de “calidad genética”. Al elegir una pareja simétrica estamos eligiendo “buenos genes” para nuestros hijos. En todas las culturas, los hombres y las mujeres más simétricos son considerados los más atractivos. Esta atracción por la simetría es algo que tenemos en común con muchas especies animales.
En general, los hombres tienden a apreciar más aquellas características físicas que se correlacionan con la juventud, como: la nariz y el mentón pequeño, los labios gruesos y la piel tersa, y con la fertilidad: una cintura estrecha y unas caderas amplias; las mujeres se ven atraídas por los hombres con apariencia de ser ricos o que tengan la habilidad de adquirir riqueza o un status social y tanto hombres como mujeres valoran la inteligencia a la hora de seleccionar una pareja estable.
Espero haya sido de tu interés.
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Psic. Elizabeth Alvarez
Entheos Thymos - Psicología y Pareja
Autor: Elizabeth-Alvarez para: EntheosThymos Bienestar psicológico y Emocional
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